Debo de confesar que no me gusta Juanes, no sigo su música ni su trayectoria. Se poco del muchacho, pero recientemente lei una noticia que me llamó la atención gratamente y era su presentación en Cuba.
Lo que no me imagine es que la decisión del colombiano hubiera traido tanto revuelo con los cubanos "democratas" en Miami. Y me sorprende que hablen de "libertad" y critiquen una decisión que LIBREMENTE ha tomado el colombiano de realizar una presentación en la plaza de la revolución en La Habana, en similitud al concierto que hizo en la frontera de Venezuela con Colombia tras la ruptura de relaciones diplomáticas Ecuador/Colombia en Marzo del 2008.
Al parecer las "formas" de reclamar una supuesta libertad desde "formas no tan libérrimas" es una práctica continental sin fronteras. Acusar de terrorista a Juanes y sus secuaces por hacer algo que no se han atrevido otros cantantes de pop latinoamericanos de dar un concierto "for free" (ya que en Cuba no pueden cobrar por el mismo) es algo que el capital americano anti-cubano no esta dispuesto a perdonar.
Y se les hace díficil entender que hay gente que esta por encima de esas dicotomías de "pro" o "anti" Cuba (que no es lo mismo pro y anti Castro). El tipo al parecer no está interesado en hacer pública alguna declaración sobre el régimen, lo que si está dispuesto a hacer es pensar en las persona que hacen los paises, en los pueblos que escuchan su música y para quienes, al parecer, esta dispuesto a cantar "for free" desmitificando algunas "nonsenses" que se dice sobre la Isla.
Juanes se ha ganado, hasta ahora, mi respeto.
Salud,
EyD
Desde Miami, lugar de residencia de Juanes, los disidentes de cuba (según ellos y ellas de Castro), expresan sus discursos no únicamente contradictorios, sino sus reales posiciones antiderechos, desde ahí la guerra que han alzado contra Juanes (coincido, no soy seguidora de este cantante, pero si de las formas del hacer político desde diversos espacios-formas. Una guerra que habla de las típicas formas de esta "élite" de "respetar", que no es tanto únicamente los insultos (que han existido de todo calibre), pero si las amenazas, discriminaciones, desvalorizaciones y chantajes, formas propias de lo que ellos mismos llaman terrorismos. Parece que la libertad de las personas, y en este caso concreto de un grupo de cantantes de querer ir a un país "Cuba", no existe, y menos de forma gratis,donde el mercado es el que debe permitir y avalizar este evento (y a los sujetos involucrados),pero además para algunos/as no interesa que sea al pueblo al que se va a cantar, enseguida ven alianzas paranoicas con el gobierno (si existiera una afinidad igualmente no debería ser conflicto), es decir hay que excluir a Juanes por no pensar y sentir como ellos, hay que ver a Juanes como enemigo, sospechoso, ahora terrorista, ¡mucha prepotencia!. Desde el feminismo hacemos referencia al "pensamiento de la diferencia", que habla de la insubordinación, desde donde con una nueva consciencia se rompe con viejos preceptos y se crean y re-crean nuevos imaginarios, nuevas formas de comprender y entender,sin embargo esta forma de pensarse a sí mismo, a partir de su experiencia/historia, no medirse desde la razón, experiencia/historia de otros, para encontar una medida de sí, es lo que no se perdona a Juanes, en una sociedad donde se estimula una supuesta libertad, un supuesto ser sí mismo (claro ser sí mismo parecido/idéntico al resto), cuando alguien se insubordina, emergen los guardianes para hacer entrar en razón, en su razón, a aquel que se ha desviado. Quemar las camisas, no comprar los discos, amenazar con boicotiar su vida artística,difamar, son formas (entre otras) encontradas para ello.
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