El juez Garcia de una sala de garantías penales de Pichincha sorprende al pais con un dictamen que permite cambiar el genero en cédula de identidad. Pero lo más sorprendente es que existan jueces con una argumentación de derechos humanos tan bien estructurada dentro del sistema de administración de justicia ecuatoriana.
Al parecer se hace duro entender la diferencia entre derechos/libertades y sacramentos, pero en un estado laico hay que hacer el esfuerzo, claro siempre y cuando no se tenga por debajo la verdadera intención de hacer oposición política y no argumentación en base a proteccion de derechos y libertades. Asi que el Fabri que opine de lo que sabe (y esto es...) es decir, contratos, chanchullos y quien sabe cuantas maravillas más.
¡Buena Juez García!
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